martes, 16 de octubre de 2012

La pintura del siglo XVI en Mexico

La necesidad de imágenes para la labor evangelizadora y la decoración gran número de templos y conventos construidos durante el siglo XVI tuvo como natural consecuencia una intensa actividad pictórica en esta primera centuria hispanoamericana. En un principio debieron de importar bastantes pinturas de la península, aunque los archivos españoles hablan más de imágenes de culto que de obras pictóricas. Entre estos no faltaron sobretodo en la casa de las principales familias las tablas de devocion de los primitivos maestros Flamencos, que al tiempo en la conquista Tan del gusto eran de los castellanos. Las pinturas conservadas en Cuautitlán y en la catedral de México De Martín De Vos el célebre romanista antwerpiano, tan influenciado ya por la escuela veneciana, nos dice que la importación de obras flamencas continuó durante largo tiempo, que pronto resultó insuficiente y, atraído por el mucho Trabajo, no tardó en trasladarse al otro lado del Atlántico algún pintor de ese origen.
Era natural a la vista de ese rico repertorio de modelos, los artistas indígenas; tan habiles para imitar el estilo de los conquistadores, no tardasen en poder colaborar, sobre todo en las pinturas murales de carácter decorativo de templos y monasterios.

Ya queda encarecida la participacion indigena en la arquitectura y en la decoración escultórica de no pocos edificios del siglo XVI. En pinturas debió suceder algo muy parecido, y como siempre, los cronistas españoles no les escatimaron los elogios de su habilidad.
Fray Toribio mata el cronista tan enamorado de los Indios, nos celebra ya los progresos pictóricos realizados por la raza vencida; "han salido, nos dice, grandes pintores, después que vinieron las muestras e imágenes de Flandes e Italia que los españoles han traído, De las cuales han traído a esta tierra muy ricas piezas, porque donde hay oro y plata todo viene, en especial, los pintores a México, porque allí va parar todo lo bueno esta tierra viene. Y de antes no sabían pintar sino una flor un pájaro,o una labor, y si pintaban un hombre o un caballero era muy mal entallado; ahora hacen buenas imágenes".
La iniciación de los indígenas en el estilo pictórico europeo debió de ser, en efecto, rápida, fray Pedro de Gante, no olvidó la pintura en su famosa escuela instalada junto a la capilla de San José de los Naturales, De San Francisco de México, para enseñar a los indios las artes y oficios, Mendieta el cronista de la orden, nos dice que fray Pedro " junto a La escuela ordenó que se hiciesen otros aposentos o repartimientos de casas donde se enseñasen los indios a pintar, y allí se hacían las imágenes y retablos para los templos de toda la tierra"y, en efecto a poco de mediar el siglo en 1556 Los Indios Pedro Uciauhtl, Miguel Toxochicaie, Luis Xochitot
al y Miguel Yohualahuax Pueden pintar en el Tecpan de México a los señores que gobernaron al país, y en 1564 otros pintoresDe nombre igual indígena, entre ellos Marcos Cipac o Marcos Uquino, se encargan de un retablo de San José de los naturales, desaparecido hoy, sabemos que constaba de dos cuerpos y banco con la cena en el centro del cuerpo superior según costumbre, aparecia el Calvario, y en el del inferior el titular San José, A los lados de uno y otro había cuatro santos franciscanos: Buenaventura y San Luis Obispo, San Francisco y San Antonio de Padua. El dibujo que lo representa en el códice Aubin permite formarse una idea de su distribución. Fray Toribio Motolinía nos cuenta por su parte como en1539, en sólo cuatro días, Decoraron los indios al fresco la capilla del patio de Tlaxcala.
La inolvidable capacidad indígena, de que son buenos testimonios las noticias anteriores, la reconoce ampliamente, el viejo conquistador Bernal días, cuando cansado de años escribiendo en su historia "que tres indios hay ahora en la Ciudad de México tan primerísimos en su oficio de entalladores y pintores, que se dicen Marco de Aquinoy, Juan de la Cruz y el Crerpillo, que si fueran en el tiempo de aquel antiguo afamado Apeles, o de Micael ángel, o Berruguete que son en nuestros tiempos, también los pusieran en el de ellos". Si hubiésemos de creer a Paso y Troncoso este Marcos Cipac sería el autor de la virgen de Guadalupe. Poco después mediae el siglo,El número de pintores europeos e indígenas establecidos en México era suficientemente importante para que fuera necesario dictar unas ordenanzas generales que reglamentase sus actividades profesionales. El motivo de constituirse en gremio bajo las correspondientes ordenanzas fue
el acuerdo al primer concilio mexicano de 1555 prohibiendo la representación del tema religioso a pintores no examinados por la autoridad eclesiástica, pues en el deseo de no perder totalmente su autonomía, Consideraron lo más conveniente ser ellos mismos los responsables de su propia competencia, exigiendo sus miembros una cierta preparación.

En 1557 disponían ya de ordenanzas, en que fijaron Los conocimientos que los agremiados debían poseer.El gremio tenía a su cabeza dos veedores nombrados por los maestros plan de Huesca y Bartolomé Sánchez fueron los primeros.
La pintura mexicana del siglo XVI puede considerarse dividida en dos grandes capitales: La constituida por la pintura mural en los conventos y en buena parte de carácter decorativo, y el de los retablos.